La leyenda de Itzamná
Por Marta Codina de la Barreda
Alrededor del año 525 d. C. llegaron a Chichén Itzá, Yucatán, los chanes del Bacar y entre ellos Zamná, un sacerdote que usaría la ciudad para propagar sus enseñanzas. Entre ellas están la invención de los primeros caracteres que se convertirían en letras en esa región, la medicina y la agricultura. También tuvo una gran influencia en la fundación de ciudades como Ek Balam, Izamal o Motul. Gracias a sus aportaciones a la cultura maya fue ascendido a deidad con el nombre de Itzamná.
Itzamná es el dios maya del cielo y el encargado de proteger las ciencias, en especial la astrología y la escritura, ámbitos en los que los mayas destacaron. Era considerado un dios benévolo, nunca se le asoció con la muerte o la destrucción; al contrario, se le consideraba un espíritu universal de vida, que anima al caos para que haya creación.
No sólo era el dios del cielo sino también del día, la noche y la sabiduría; simbolizaba la energía de la creación del agua, por ello era muy importante para los agricultores, quienes le atribuían la invención de la agricultura. Debido a esto, se le asociaba con frecuencia con el dios Chaak, también relacionado con el agua. Itzamná era el patrono del día (ahau), el último y más importante de los 20 días mayas.
Hay quien dice que Itzamná fue hijo de Hunab Ku, dios único y verdadero, el creador. Pero este dios parece haber sido inventado por los evangelistas tras la Conquista, por eso se suele tomar como verdadero su origen como sacerdote. Al ser ascendido a deidad, se casó con la diosa Ixchel, diosa del amor, la Luna y la gestación; tuvieron un total de 13 hijos; dos de ellos fueron dioses creadores. Todo esto aparece en varios códices, como el Dresde y el de París.
Itzamná se suele representar como un anciano sentado sin dientes, con una nariz grande y curvada, los pómulos hundidos y unos aros que representan la obligación de oír la voz de la conciencia, de ser sensato y saber escuchar; aunque al ser un dios omnipresente podía tomar distintas formas, como un ave o un cocodrilo, la más popular era la de un dragón de dos cabezas que vierte agua desde el cielo a los campos de cultivo.
Referencias
Mitologia.info (s.f.). Itzamná. Recuperado de https://www.mitologia.info/itzamna/
Greelane.com. (s.f.). Itzamna: el dios maya de la creación, la escritura y la adivinación. Recuperado de https://www.greelane.com/es/ciencia-tecnolog%c3%ada-matem%c3%a1ticas/ciencias-sociales/itzamna-mayan-god-of-the-universe-171591/
Quién-NET. (s.f.). Biografía de Itzamná – Quién fue. Recuperado de https://www.quien.net/itzamna.php