Notas de agua
¿Por qué son importantes los estudios de la biodiversidad en la evaluación de impacto ambiental?
Por María Antonieta Gómez Balandra, experta en impacto ambiental, doctora en Recursos Bióticos
Si quieres contactar a la autora, le puedes escribir al correo magomez@tlaloc.imta.mx
Resumen
Como la evaluación de impacto ambiental aplica cuando se están empezando a definir los proyectos de desarrollo (carreteras, presas, desarrollos turísticos, plantas de tratamiento, etc.), que en muchos casos requerirán retirar la vegetación de las superficies donde se van a construir es importante identificar tanto los tipos de la vegetación a afectar como sus condiciones de conservación casi naturales o alteradas, ya sean bosques, selvas altas o selvas bajas, zonas de cactáceas, vegetación de ribera de los ríos, etcétera. También es esencial reconocer que son el hábitat para la fauna silvestre, y que aportan productos y servicios a la sociedad.

Foto de María Antonieta Gómez Balandra.
Además de los listados de especies y de revisar si algunas tienen cierto grado de importancia por ser locales, únicas, o estar amenazadas o en peligro de extinción, (lo cual se incluye en el documento que se presenta para autorizar los proyectos Manifestación de Impacto Ambiental, MIA), se valora su impacto, su papel en el funcionamiento de los ecosistemas, y si la vegetación es un hábitat para que la fauna se reproduzca, se alimente o migre.
La biodiversidad forma una parte importante del ecosistema; asimismo, ofrece productos o servicios ambientales que pueden incluir alimentos, medicamentos, recreación (p. ej., observar aves, escalar, hacer senderismo, etc.). Los bosques, asimismo, pueden regular el clima, los flujos de agua superficial, y la que se infiltra en el suelo y acuífero. Todos estos son aspectos importantes por identificar y evaluar como impactos de las obras, sobre todo para reducirlos y buscar su mitigación.
Introducción
México es reconocido como uno de los países con mayor diversidad biológica en el mundo; se estima que existen más de 200 000 especies que habitan en el país. Cuenta con el número más alto de reptiles del mundo con 704 especies (52% endémicas), lo que representa el 11% de las especies de este grupo conocidas en el planeta; ocupa el quinto lugar con 491 especies de mamíferos (29% endémicas); el cuarto en anfibios (60% endémicos); además de tener más de 1 000 especies de aves (Conabio, 2021). Así, se han buscado muchas estrategias para conservar la biodiversidad, entre las que resaltan las áreas naturales protegidas (ANP); la clasificación y el cuidado de especies bajo riesgo; el pago por servicios ambientales, que permite la continuidad de bosques y otros ecosistemas, al cubrir una cuota a propietarios de la tierra para que no sean desmontados y continúen proporcionando productos y servicios a la sociedad (aire limpio, agua, alimentos y recreación, entre otros).

Foto de María Antonieta Gómez Balandra.
A lo largo de la historia de la humanidad se han perdido o extinguido muchas especies, incluyendo los tan emblemáticos dinosaurios, aunque para muchas especies toma un gran tiempo para que pierdan del todo las poblaciones de una especie, sus variantes y su información genética.
En la actualidad, con el acelerado cambio y agotamiento de los recursos naturales, esa velocidad es sumamente rápida (Brook, Sodhi, & Bradshaw, 2008; Ceballos et al., 2015), sobre todo porque el desarrollo de las zonas urbanas y los servicios que requieren contaminan y producen cada vez parches de vegetación más pequeños y alejados entre sí, que reducen el intercambio de información genética entre las poblaciones de cada especie, por lo que se debilitan y van desapareciendo. Por ello, la evaluación de impacto ambiental representa un instrumento para identificar las especies presentes en un sitio, zona o región, su distribución, abundancia, dominancia y adaptación a las condiciones naturales o alteradas que se presenten, para poder conservarlas o mejorar sus condiciones.
Incorporación y alcances
Incorporar la biodiversidad a la evaluación de impacto ambiental (EIA) ha tomado mucho tiempo y en la mayoría de los casos se ha hecho de forma incompleta (IAIA 2005).
En la primera década (1988-1998) en la que ya fue obligatorio realizar la EIA a proyectos de presas, carreteras, desarrollos turísticos, parques industriales y otros proyectos de desarrollo, las fuentes de información eran muy escasas y casi solo tomadas de libros de la carrera de biología y otras publicaciones académicas. Como en 1992 se firmó el Convenio de Biodiversidad en la Convención de Río de Janeiro, Brasil, los compromisos a cumplir por México fueron contar con instituciones a cargo del conocimiento, uso y protección de la biodiversidad, además de incluir el análisis de la biodiversidad en la evaluación de impacto ambiental (principio 17, Declaración de Río en 1992) (Kovar, 1993).

Foto de María Antonieta Gómez Balandra.
Una de las acciones más importantes fue el establecimiento de la propia Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) a nivel federal (Soberón, 2022; Conabio, 2017), a partir de la cual se fueron desarrollando estudios estatales de biodiversidad y estableciéndose instituciones como la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio), con representaciones en todos los estados del país, que han reunido gran cantidad de datos de las universidades y generado otros (Coesbio, s.f.), por lo que la EIA cuenta con importantes inventarios de especies y descripción de los diferentes ecosistemas presentes en cada región del país, además de poder reconocer las estrategias y alianzas para la investigación, educación, protección y conservación de la biodiversidad (Conabio, 2021; Conabio, 2024).
La lista de especies que se obtiene en el terreno que se va a alterar se compara con la lista de especies de la NORMA Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, de especies nativas de México de flora y fauna silvestres-y sus categorías de riesgo. Para las especies en alguna categoría de amenaza o riesgo se solicitan, como medidas de mitigación, cuidados especiales de retiro, manejo o incluso, en grandes proyectos, zonas dedicadas a su protección.
También se busca información y planos de distintas dependencias encargadas del desarrollo forestal, agrícola, urbano, industrial y de la conservación de la naturaleza, por ejemplo, para saber qué usos se dan actualmente al suelo y cuáles están propuestos a futuro. Así se reconoce el o los ecosistemas presentes, su importancia, y las diferentes políticas de manejo, ya sean reservas forestales, urbanas, territoriales, áreas prioritarias para la conservación y conectividad entre los distintos ecosistemas (corredores biológicos).
De estas áreas se cuantifica el número de hectáreas a verse afectadas por los proyectos, además de cuantificar los árboles a retirar y otros elementos vegetales, para proponer medidas de mitigación, como la reforestación en el terreno de las obras o en otros, así como el pago por servicios ambientales (PSA captura de carbono y captación de agua, entre los más reconocidos). Los montos estimados se ingresan a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que a través del Fondo Nacional Forestal brinda apoyos para impulsar el manejo forestal comunitario bajo los principios de sustentabilidad, equidad, inclusión y respeto a los derechos colectivos y diferenciados, tradiciones, usos y costumbres, apoyando proyectos de comunidades locales (Conafor, 2022).
Necesidades urgentes
- Hacer aplicables y dar seguimiento al alcance de la evaluación de impactos a la biodiversidad y al cumplimiento de medidas de mitigación y ajustes que resulten necesarios para realmente obtener resultados medibles de protección de la biodiversidad.
- Reconocer y controlar las acciones más impactantes de los proyectos de desarrollo sobre la biodiversidad local y regional, incluyendo la acuática y riparia, planificando las obras con el menor impacto a la conectividad de los ecosistemas.
- Proteger y fortalecer a las instituciones encargadas de la biodiversidad, de los compromisos locales, nacionales e internacionales, promoviendo cada vez más la interacción entre instituciones públicas y académicas, así como entre las encargadas de la planeación del uso del suelo.
- Fortalecer las áreas naturales protegidas y reforzar sus capacidades técnicas, de infraestructura, administrativas y jurídicas, dando seguimiento a los cambios en la propiedad de la tierra, ya que la mayoría de las ANP se localizan en terrenos ejidales, y no en propiedad pública, por lo que pueden ser sujetos de comercialización, obstaculizando las políticas de protección y conservación de la biodiversidad (Quadri, 2024).
- Incrementar el involucramiento de las comunidades locales en la protección y el conocimiento de la biodiversidad, desarrollando y reconociendo la ciencia ciudadana.
Referencias
Brook, B. W., Sodhi, N. S., & Bradshaw, C. J. (2008). Synergies among extinction drivers under global change. Trends in Ecology & Evolution, 23(8), 453-460.
Ceballos, G., Ehrlich, P. R., Barnosky, A. D., García, A., Pringle, R. M., & Palmer, T. M. (2015). Accelerated modern human–induced species losses: Entering the sixth mass extinction. Science Advances, 1(5), e1400253.
Coesbio, Comisión Estatal de Biodiversidad Morelos. (s.f). Misión, visión. Recuperado de https://biodiversidad.morelos.gob.mx
Conabio, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. (2017). XXV Aniversario. Recuperado de https://www.biodiversidad.gob.mx
Conabio, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. (2021). Biodiversidad mexicana. Recuperado de https://www.biodiversidad.gob.mx/
Conabio, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. (2024). Conabio. Recuperado de https://www.biodiversidad.gob.mx/conabio/
Conafor, Comisión Nacional Forestal. (2022). Reglas de Operación 2023 del Programa Desarrollo Forestal Sustentable para el Bienestar. Diario Oficial de la Federación, 29/12/2022.
DOF, Diario Oficial de la Federación. (30 de diciembre, 2010). Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo. Diario Oficial de la Federación, y sus modificaciones publicadas en DOF 14/11/2019.
IAIA. (2005). Biodiversity in impact assessment. IAIA Special Publications Series, (3). Recuperado de www.iaia.org
Kovar, J. D. (1993). A short guide to the Rio declaration. Journal of International. Environmental Law and Policy, 4, 119.
Quadri, G., (2024). Áreas naturales protegidas, realidad, frivolidad y abandono. https://www.eleconomista.com.mx/