Expertos dicen que los problemas van desde la contaminación hasta la falta de consumo consciente.

Por Michelle Cristina de Souza do Nascimento y Vitória Hidalgo Mantovani

Figura 1. Imagen de una cuenca.
Fuente: CNA < https://www.cnabrasil.org.br>

Las cuencas hidrográficas son áreas del territorio o de una región compuestas por un río principal y sus afluentes, que desembocan en el mismo curso de agua, abasteciéndolo. Por lo general, el nombre de la cuenca toma el mismo nombre que el río principal. A continuación se aborda cuál es la principal cuenca hidrográfica del estado de São Paulo; qué dificulta la preservación de las cuencas; cómo la industrialización puede influir en este proceso, y la forma de preservarlas.

En el territorio brasileño hay 12 cuencas hidrográficas. En el estado de São Paulo, los principales municipios están en la Cuenca Alta del Río Tietê, que tiene un área de drenaje de 5 868 km². Sus principales ríos son los siguientes: Tietê, Paraitinga, Tamanduateí, Pinheiros, Jundiaí, Claro, Taiaçupeba y Biritiba-Mirim. La cuenca del Alto do Tietê suministra agua a un promedio de 19 millones de personas.

Sin embargo, problemas como la contaminación y la falta de consumo consciente por parte de la población afectan la preservación de las cuencas en general. La polución en exceso (presente sobre todo en la región sureste de Brasil), además de ser algo extremadamente dañino para las cuencas, ríos y muchos otros cuerpos de agua, también es un peligro para todos en las cercanías, al afectar a seres humanos y animales. En la región nordeste del país, a su vez, uno de los principales problemas es la escasez de agua. En el norte y el medio oeste existe el problema de quemado.

Según Natallya Levino, doctora en ingeniería de producción y profesora de la Universidad Federal de Alagoas, otro tema que interfiere en la conservación es la falta de profesionales especializados contratados por agencias de inspección. "Cómo son regiones extremadamente grandes, el volumen de agua que pasa a través de estas cuencas es enorme y, a veces, no hay suficientes personas contratadas por las agencias inspectoras para inspeccionar todas estas áreas”, lamenta la profesora.

La industrialización en el estado de São Paulo

La industrialización en el estado de São Paulo comenzó a finales del siglo XIX y mantuvo su auge hasta mediados de la década de 1990. Desde entonces, se han producido muchos cambios, en particular en el sector ambiental y en lo referente a recursos hídricos. Con este modelo económico, el consumo aumentó y, como consecuencia, se incrementó la producción de residuos. El mayor consumo de agua y vertido de efluentes no tratados a los ríos comprometió la disponibilidad y calidad del recurso, al recibir aguas residuales domésticas e industriales sin tratar.

Sin embargo, según Reinaldo Canto, profesor y periodista especializados en el medio ambiente, algunas industrias tratan de hacer trabajos de reutilización del agua o al menos intentar regresar el recurso en buenas condiciones a la naturaleza.

Já Natallya Levino explica que cada vez hay más consumidores conscientes, que empezaron a buscar empresas ambientalmente responsables, preocupadas por el medio ambiente. Una buena forma de ayudar a la preservación de las cuencas hidrográficas a través de la industrialización es con la colaboración de órganos fiscalizadores. Para evitar multas, las empresas corrigen sus procesos.

La conservación

Una buena alternativa para preservar no sólo las cuencas hidrográficas sino ríos y otros cuerpos de agua es haciendo campaña y creando conciencia entre nuestros gobernantes y población sobre la importancia y ventajas de preservar uno de nuestros mayores activos: el agua.

En algunos países, como Brasil y Bolivia, la preservación de las cuencas se enseña a los estudiantes a través de la investigación de campo, y con conferencias en secundaria y universidades. También existen laboratorios móviles destinados a estudios de la calidad del agua, que tienen como propósito contribuir a su conservación. En Brasil hay acciones preventivas, correctivas y el establecimiento de objetivos a largo plazo.

Otra forma de garantizar la preservación de las cuencas en Brasil es a través de los Comités de Cuencas Hidrográficas que, según Natallya Levino, son órganos colegiados que cuentan precisamente con la participación del poder público, usuarios de agua, centrales eléctricas y también de la sociedad civil. "El Comité de cuencas delibera sobre lo que sucede con el dinero de cobro por uso de esa cuenca, la protección del medio ambiente, aplicación de la ley, campañas de reforestación, etcétera. El Comité decide qué hacer con los ingresos por uso de la cuenca y también verifica qué necesita la cuenca”, explica.

Reinaldo Canto revela que el consumo consciente tiene un papel fundamental en la lucha por la preservación de las cuencas: no desperdiciar, no contaminar y no arrojar ningún tipo de producto al agua son actitudes que podemos tomar nosotros, los ciudadanos. "Creemos que no debemos poner nada en la alcantarilla. El tratamiento se enfoca en aguas residuales domésticas y orgánicas, pero si el flujo lleva cosas u objetos y las aguas residuales llegan a una unidad de tratamiento, no pueden ser tratadas; el agua permanece contaminada y altera su ciclo de reúso. Por otro lado, cuidar los ríos y bosques ribereños es muy importante. Estos bosques previenen la sedimentación y contaminación de aguas del río. También es esencial garantizar los depósitos de agua y cuidar los biomas”, dice.

Claudia Padovesi Fonseca, doctora en ingeniería ambiental, profesora y especialista en limnología, en relación con la conservación de las cuencas señala que es necesario considerar también los aspectos sociales: “La gente de las zonas ribereñas necesita ser valorada, debemos tener en cuenta sus necesidades para no provocar situaciones de vulnerabilidad en sus comunidades. La población ribereña, la población indígena y otras comunidades viven de forma sostenible, en conexión con la naturaleza”. Claudia agrega: “Tenemos que considerar la preservación de la cuenca, conectar los valores sociales y económicos de los pueblos ribereños e indígenas con valores ambientales, mediados por acciones de control y fomento de gobiernos y empresarios”.

Claudia considera que la preservación de la cuenca es posible por medio de una gobernanza eficaz contra la contaminación, quema y deforestación, gracias a la gestión de embalses sobre principios ecohidrológicos, ingeniería ambiental y restauración de áreas degradadas. “Si gobierno, población, ONG y empresas colaboran de forma ecológica (sello verde), es posible garantizar la preservación del lugar y la sostenibilidad de la población”, concluye.

Fuentes
<https://www.prefeitura.sp.gov.br/cidade/secretarias/upload/guia_aguas_1253304123.pdf>
<http://www.bibliotecavirtual.sp.gov.br/temas/sao-paulo/sao-paulo-hidrografia.php>
<http://www.sigrh.sp.gov.br/cbhat/apresentacao>
<https://mundoeducacao.uol.com.br/geografia/bacia-hidrografica.htm>
<http://www.revistas.usp.br/posfau/article/view/43388/47010>
<https://www.portaleducacao.com.br/conteudo/artigos/educacao/a-industrializacao-e-o-meio-ambiente/48473>

Autores: Michelle Cristina de Souza do Nascimento y Vitória Hidalgo Mantovani