Mililitros de mí
Distribución de agua en Cuernavaca
Por Valeria Lara Rosas y Juan Emiliano Casbis Hernández
Introducción

El agua es un recurso esencial para los humanos y nuestra existencia. Tomamos agua y también estamos compuestos de este elemento. Nuestra especie no es capaz de vivir en una Tierra sin agua, por ello este problema debería y formará parte de los tópicos con más atención en el futuro cercano.
En Cuernavaca (e incluso en Morelos, México), la distribución del agua ha tenido muchos problemas relacionados con la cantidad del líquido que llega a las poblaciones de todo el estado y termina afectando a personas de cada región. Alrededor del 80% de la red hídrica es obsoleta por culpa de la desactualización; además, la población cada vez crece más y no se invierte en el mantenimiento de las infraestructuras requeridas (Bnamericas, 2015).

El crecimiento de nuestra ciudad y la población es crucial para el sistema de distribución de agua del estado. La mala distribución de este valioso recurso causará que futuras generaciones vivan en sequías y escasez de agua si no tomamos acción inmediata.
En Morelos, la gran mayoría del agua con la que contamos proviene de recursos subterráneos. Algo importante por mencionar es que la montaña Chichinautzin es un elemento crucial para la filtración de agua en el estado debido a su localización y propiedades que hacen posible este proceso (Vera, 2018).
Lamentablemente, esta montaña, junto con otras formaciones geohidrológicas en el estado, como los acuíferos de Cuernavaca y Tlayecac, han sido explotados de manera irresponsable a pesar de que recaudan un 16% del volumen anual de precipitación del agua, llegando a alcanzar el mayor volumen de filtración de la entidad (Monroy-Ortiz, 2006). Esto demuestra no solo que obtenemos mucha agua de elementos naturales que nos rodean, sino lo irresponsable al no cuidarlos y repartirlos de forma inequitativa. Estas estructuras geohidrológicas están localizadas en Cuernavaca, el área metropolitana de Morelos, que ha dado mayor prioridad a la gente que vive en esta área y a empresas, en lugar de distribuirlas mejor forma alrededor de toda la región.
Existen varios factores que limitan la eficiencia de la distribución del agua. Uno de ellos es la demanda de actividades económicas en la zona y los patrones del terreno, que causan que toda la concentración de agua de la región se encuentre en Cuernavaca. En la ciudad, la permeabilidad se ve afectada por la extensión de concreto y asfalto, que cubre el 75% del área urbana; esta alta densidad de ocupación del suelo se ha desarrollado durante medio siglo, periodo durante el cual los patrones de la concentración del agua han cambiado de modo drástico, incluyendo construcciones y estructuras que han usado cantidades enormes de agua.
En ese sentido, con el aumento de las áreas urbanas en nuestra hay mayor reto para la conservación de agua, su uso efectivo y cómo lograr que toda la población tenga acceso a ella.
Asimismo, la desertificación de áreas no urbanizadas también es un riesgo latente para nuestro estado y debe ser un tema que se analice más porque todos necesitamos agua, y las personas no deberían sufrir escasez de este recurso por culpa de un sistema obsoleto.
Además, en la última década, el uso de agua con fines comerciales ha rondado alrededor del 70% del crecimiento urbano en la región. Un ejemplo de ello son las tiendas departamentales y los nuevos supermercados que han empezado a abrir, elementos que más resaltan de la problemática, junto con la pavimentación para hacer espacios de estacionamiento.
La creciente demanda de estas actividades económicas y el aumento de la población han presionado e incluso amenazado nuestras actuales reservas de agua.
En 2003, se estimó que la extracción estatal fue de 1 001 metros cúbicos de agua. Las fuentes superficiales cubren el mayor porcentaje de la demanda; sin embargo, en particular los usos urbanos e industriales dependen de fuentes subterráneas, como ya se dijo, y esto es un gran riesgo para el agua que usamos todos.
Conclusión

Se debe dar prioridad al cuidado del agua en Cuernavaca, en lugar de simplemente utilizarla para actividades comerciales. Es necesario pensar en la población y reconocer que se deben tomar medidas, a fin de que este recurso perdure tanto para nosotros para las generaciones futuras, porque es nuestra responsabilidad.
No solo eso, se debe exigir un mejor manejo por parte del gobierno, y condiciones más eficientes para el cuidado y repartición del agua.
Tenemos el poder de hablar acerca de lo que nos molesta y lo que queremos por parte de nuestro gobierno, al cual le debemos exigir mejores formas de mantener un control del agua para la población; actualizar las infraestructuras en las que el agua se distribuye; informar a los ciudadanos de sus derechos respecto al uso del agua, y también cómo cuidarla por ellos mismos. Asimismo, exhortar a las empresas a tener un acceso más limitado al agua, dando prioridad a la población y cuidando los recursos naturales que tenemos en nuestro estado.
Referencias
Aldama-Assam, H. R. (22 de marzo, 2021). Consume cada habitante de Morelos hasta 275 lt de agua al día. Recuperado de https://www.diariodemorelos.com
Bnamericas. (6 de enero, 2015). Ciudad mexicana busca modernizar sistema de distribución. Recuperado de https://www.bnamericas.com/
Gobierno del Estado de Morelos. (2019). Programa Estatal Hídrico 2019-2024. Recuperado de hwww.hacienda.morelos.gob.mx
Monroy-Ortiz, R. (marzo-abril, 2006). El agua en Cuernavaca. La ruta de la insustentabilidad. Economía Informa, (339), 46-57. Recuperado de http://www.economia.unam.mx
Vera, N. (27 de septiembre, 2018). El bosque de agua: ¿qué es y por qué te importa? Recuperado de https://oxfammexico.org y https://youtu.be/